Cuando los pueblos que ocupaban la zona norte de Europa llegaron a la península comenzaron a construir según las características propias de sus edificaciones como la arquitectura tosca y la planta basilical. Otra actividad que trajeron con ellos fue la orfebrería, la cual puede apreciarse en las joyas y los elementos decorativos de las iglesias y basílicas y la escultura romana que había anteriormente pasó a encontrarse únicamente como decoración en los capiteles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario